Nona, flacucha, madre superiora, viejuja, lola... Nonita

Uf! Tantos recuerdos. Las emociones vienen a mi como olas... cuando las olas se retraen, me llevan de su mano al pasado.
Hoy se cumplió ya un año, parece que ella se hubiese marchado hace taaanto, otras veces parece que aun esta aquí y la escucho (en mi corazón) hablándome... je je la mayoría de la sus dichos no son reproducibles en este lugar ji ji... son mi tesoro... todos esos momentos, todos esos recuerdos, lo mucho que me marcaron, ESE ES MI MAYOR TESORO... un día, que aun lloraba el duelo de mis abuelos, lo descubrí, ellos siguen vivos en mi, en todos los gestos, costumbres (buenas y malas) y valores que me transmitieron... es una verdadera joya que descubrí en mi corazón... desde ese día me valoro más como persona, antes no me quería mucho, pero eso cambió... eso, y muchas otras cosas.
La viejuja, tantos sobrenombres que le pusimos, lo mejor es poder recordarla con una sonrisa...Lo que más destaco en su vida fue su lucha, su voluntad, su increíble sentido del humor, y su amor incondicional por mi abuelo... ese amor que traspaso su corazón y su vida entera (casi 60 años de matrimonio) y se amaron con pasión hasta el final ¿Su secreto? Luchar día a día, entrega, sacrificarse por el otro... En los primeros años, fue mi abuela la que se tuvo que sacrificar, aguantando precariedades en lo económico, soledad (porque mi abuelo trabajaba muuchooo), criando cinco hijos (dos enfermos y uno que falleció a los 6 años), y teniendo que recibir a la parentela cuando les empezó a sonreír el mundo del trabajo. En los últimos años la balanza se compensó, mi abuela estuvo enferma muchos años, sin poder salir, recayendo una y otra vez, con muy pocos periodos de descanso. Pero mi abuelo la cuidó en todos los aspectos: la vestía, la bañaba, le cocinaba (ojo, que mi abuela si podía hacer sola estas cosas, era regaloneo, no necesidad) y miles de otros detalles.
Mi nona, era tan loquita la flacucha, siempre cantándole a la vida...
Bueno, seguro que están felices los dos, bailando algún tango de Gardel.
PD: Disfruten a los ancianos. Ellos nos quieren dar serenidad, ternura y sabiduría... aunque a veces sean tercos y se comporten como niños, tengámosles paciencia, VALORÉMOSLOS, ahora! que ya les queda poco.
¿Hoy, le has dicho al más anciano de tu familia que lo quieres?